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Autores/as: Clara Muñoz Rey-Stollel (Psicopedagoga, Maestra de Educación Especial y Educación Infantil, especialista en Trastornos del Espectro Autista) y ARASAAC
“Una historia social se escribe para proporcionar información sobre lo que la gente, en una situación dada; piensa o siente. Representan una serie de experiencias donde se reflejan las señales sociales y su importancia, y el guión de lo que se debe o puede hacer y decir; en otras palabras, el qué, cuándo, quién y porqué de las situaciones sociales” (Attwood, 2000).
¿Qué es una historia social?
El termino de guiones o historias sociales apareció en los años 90 de la mano de Carol Gray con la intención de dar información explícita sobre la conducta social adecuada y favorecer la comprensión de estas situaciones sociales.
Carol Gray define el concepto de historia social como «una historia individualizada corta que se usa con niños con TEA para aclarar situaciones difíciles o confusas. Más concretamente, “una historia social se escribe para proporcionar información sobre lo que la gente, en una situación dada, piensa o siente».
Las historias sociales se elaboran de manera individualizada y se usan, principalmente, para aclarar a las personas con TEA situaciones del contexto que resultan difíciles de comprender o resultan confusas.Estas historias se pueden mostrar antes de que ocurra una situación para anticipar cómo se debe actuar o preparar a la persona para esa situación que no conoce o no se espera.
También se puede mostrar un tiempo después de que haya ocurrido el acontecimiento para explicar lo que ha sucedido. Carol Gray indica que se debe «leer la historia en un sitio tranquilo mostrando una actitud positiva» y «evitar compartir una historia cuando el niño esté triste, o utilizarla como consecuencia de un mal comportamiento «.
¿Por qué son tan útiles las historias sociales?
Algunas personas suelen presentar dificultades para comprender y realizar las conductas sociales adecuadas y esperadas que suelen aparecer de forma natural.
Muchas veces no obedecen las órdenes o no cumplen con lo que esperamos de ellas, y pensamos que no están retando. Por ejemplo: no sacar los libros en clase, no hacer los deberes, no recoger los juguetes, no responder a nuestras preguntas, …
Este tipo de comportamiento puede deberse a varios factores:
- Las dificultades en la Teoría de la Mente no les permite predecir y comprender los comportamientos de los demás, lo que les puede llevar a reaccionar de forma inadecuada sin darse cuenta («decir a un compañero que le huele mal el aliento, sin darse cuenta que eso puede sentarle mal»).
- La dificultad en la coherencia central les conduce a no interpretar la información procedente del entorno y no predecir los cambios («está lloviendo, por lo que no podremos ir al parque»), así como la relación causal entre los acontecimientos y las emociones («Pedro está triste porque ha suspendido el examen»).
- Las dificultades en las funciones ejecutivas les genera problemas en la anticipación de situaciones, flexibilidad mental a la hora de solucionar un problema y autocontrol.
Por último, es importante externalizar la información que queremos explicarle de forma explícita («cómo hacer un amigo») en forma de apoyos visuales para que permanezca y la comprendan mejor, debido a las dificultades en la comunicación social y en el uso del lenguaje.
En ocasiones, puede resultar muy interesante que en la elaboración de la historia social participe la persona a la que va dirigida, personalizándola a su propia expereiencia.
¿Qué aspectos debemos tener en cuenta para elaborar una historia social?
Antes de comenzar a elaborar nuestra historia social, deberíamos tener en cuenta una serie de aspectos básicos que nos pueden ayudar a desarrollarla adecuadamente.
Respecto a la forma y contenido de la historia…
- Identificar la situación sobre la que queremos construir nuestra historia. Una idea adecuada es partir de los típicos interrogantes: ¿dónde…?, ¿cuándo…?, ¿quiénes…?, ¿qué…?, ¿por qué…?, ¿cómo…?, etc.
- Redactar la historia en primera persona para que se sienta reflejado/a.
- Adaptar la complejidad de los textos y el tipo de apoyos visuales a la capacidad cognitiva de la persona a la que va dirigida. En algunos casos, la historia puede estar compuesta de fotos y textos en lectura fácil,, mientras que en otros casos, será necesario añadir pictogramas para hacerla más comprensible.
Respecto al tipo de frases, deberíamos…
- Informar sobre la situación concreta: «Hoy voy a casa de una amiga para celebrar su cumpleaños y acudirán muchos niños y niñas».
- Dirigir su comportamiento hacia la conducta adecuada: «En el cumpleaños, jugaremos todos juntos en el jardín»
- Explicar qué ocurre si su conducta es inadecuada: «Si no juego con los niños, me aburriré mucho y estaré triste».
- Expresar lo que otras personas pueden hacer para ayudar: «Mi amiga me explicará cómo se juega a la comba».
- Remarcar el significado de lo que pretendemos transmitir: «Si juegas con otros niños durante el cumpleaños, te divertirás mucho y harás nuevos amigos»
- Sintetizar la información para situaciones futuras: «Cuando me inviten a otro cumpleaños, lo vas a pasar genial».
Respecto a su utilización…
- Leer la historia en un lugar tranquilo y con actitud positiva, sentados al lado y centrando la atención en la historia.
- No utilizar la historia cuando esté triste o tras un mal comportamiento. No forzar nunca la situación.
- Tener en cuenta la frecuencia con que vamos a contar una historia. No es lo mismo una historia sobre ir al baño que una historia sobre ir al parque de atracciones.
- Utilizar la creatividad para atraer la atención. En algunos casos, podemos utilizar objetos que aparecen en la historia e incluso, realizar una representación.
- Crear rutinas que le ayuden a definir cuál es su rol en cada situación.
- Descubrir cuál es la causa que subyace sobre el comportamiento de la persona.
¿Cómo podemos elaborar una historia social?
Una forma sencilla de elaborar nuestra historia social es utilizar nuestro software de presentación de diapositivas, ya que sólo tendremos que insertar y modificar las fotos pictogramas…
… e introducir los textos adaptados a las necesidades, características y capacidades de la persona a la que va dirigida nuestra historia social.
A nivel de software, os recomendamos la aplicación Dictapicto, elaborada por Doble equipo e impulsada por la Fundación Orange. Dictapicto es una app que permite pasar la voz o el texto escrito a pictogramas, por lo que nos permite crear y elaborar nuestra historia social de una forma sencilla en cualquier momento y portarla con nosotros a cualquier lugar.
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ENLACES DE INTERÉS
BIBLIOGRAFÍA
Gray, C.: «Capitulo 9: Historias Sociales y Conversaciones en forma de Historieta para estudiantes con Síndrome de Asperger o Autismo de Alto Funcionamiento«. Extraído de: Asperger Syndrome or High-Functioning Autism?. Editado por Eric Schopler, Gary B. Mesibov y Linda J. Kunce. Traducido por Marcelo Dantur y revisado por Ana González Carvajal
Gray C. Leich-White A.: «Mi libro de Historias Sociales«. 2ª ed. Jenison Autism Journal. 2004.16
Gray C.: «The new social story book: revised and expanded» 15th anniversary edition. Arlington, VA: Future Horizons; 2015
Garrigos, A.: «Ponencia sobre Historias Sociales«. II JORNADAS DE ASPERGER. 28 de Mayo 2011- Alicante.