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Antes de comenzar este tutorial sobre la subtitulación o adaptación de textos con pictogramas, nos gustaría aclarar varios temas:
- Cuando subtitulamos un texto con pictogramas, la pretensión no es que el usuario/a adquiera la lectura con este tipo de adaptaciones, sino facilitar la comprensión y la accesibilidad a dichos textos. El aprendizaje de la lectura y de la escritura sigue un proceso que deberemos trabajar siguiendo otro tipo de metodología y utilizando otro tipo de materiales y actividades.
- La adaptación con pictogramas debe realizarse teniendo en cuenta la capacidad cognitiva de la persona a la que va dirigida, su estilo de aprendizaje, su motivación, …, entre otros aspectos. Por lo tanto, la necesidad de utilizar pictogramas que representen preposiciones, determinantes, pronombres, etc., debería consensuarse en la toma de decisiones del equipo de intervención multidisciplinar, que interviene con el usuario/a, en colaboración con la familia,
- No existe un manual de estilo o un decálogo que nos indique de forma detallada las pautas a seguir para la adaptación de un texto con pictogramas, pero debemos evitar la acumulación de pictogramas para evitar el «ruido visual».
- Es importante recordar que el uso de pictogramas requiere también un aprendizaje, como si estuviéramos aprendiendo un nuevo idioma.
- Todo podemos cometer errores al inicio, por lo que nuestro objetivo no debe ser la crítica sin más, sino la facilitación del método y de los medios adecuados para que este proceso se realice de una forma ajustada a las características de la persona con la que vamos a trabajar.
Por ello, os proponemos una serie de estrategias y/o pautas para tratar de minimizar el «ruido visual» y mejorar la adaptación de cualquier texto o documento en el que vayamos a introducir frases con pictogramas.
Por supuesto, aceptamos todas la sugerencias y colaboraciones que nos ayuden a conseguir este objetivo.
Antes de empezar este tipo de adaptaciones, deberíamos diferenciar entre la forma de redactar y la forma de subtitular con pictogramas.
REDACTANDO TEXTOS EN LECTURA FÁCIL
En cuanto a la redacción, es obvio que el lenguaje que utilizamos habitualmente es muy complejo, por lo que una de las primeras labores que deberemos realizar consistirá en «traducir» los textos a lectura fácil, teniendo en cuenta que este tipo de textos no sólo van dirigidos a personas con autismo y personas con discapacidad intelectual, sino también a personas con dificultades en el lenguaje, personas con baja formación cultural o personas migrantes que desconocen el idioma.
Sobre este tema de la lectura fácil, existen muchos artículos y documentos que nos enseñan a elaborar este tipo de documentos y que nos recomiendan normas de estilo y de contenido para su adecuada adaptación en distintos niveles, incluido el uso de pictogramas.
En lo que nos afecta a nuestro trabajo diario, hemos entresacado varias normas de estilo que nos parecen fundamentales para una buena subtitulación con pictogramas:
- Lenguaje sencillo y bien estructurado con palabras de uso habitual. No confundir con el lenguaje infantil.
- Enunciados en forma afirmativa, evitando, si no es estrictamente necesario, los enunciados negativos y la forma pasiva.
- Una idea por frase.
- Uso de pictogramas o imágenes como apoyos visuales.
Para profundizar sobre este tema, os recomendamos la lectura de estos documentos: «Lectura fácil: Métodos de redacción y evaluación» (Óscar García Muñoz), «Guía de lectura fácil» (Discapnet) y ««Cómo elaborar textos en lectura fácil»» (Sid – USAL).
SUBTITULANDO TEXTOS CON PICTOGRAMAS
Cuando nos enfrentemos a la subtitulación, debemos romper algunos mitos sobre el uso de pictogramas en la comunicación, mitos que se ha demostrado científicamente que son sólo eso, mitos, y que pueden ser perjudiciales para el desarrollo del habla y de lenguaje en personas con dificultades para comunicarse.
Carmen Basil, una de las profesionales más influyentes y expertas en el mundo de la Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA), nos dedicó en la página ¿Qué son los SAACs? el siguiente párrafo que os sugerimos que leáis detenidamente: «La Comunicación Aumentativa y Alternativa no es incompatible sino complementaria a la rehabilitación del habla natural, y además puede ayudar al éxito de la misma cuando éste es posible. No debe pues dudarse en introducirla a edades tempranas, tan pronto como se observan dificultades en el desarrollo del lenguaje oral, o poco después de que cualquier accidente o enfermedad haya provocado su deterioro. No existe ninguna evidencia de que el uso de CAA inhiba o interfiera en el desarrollo o la recuperación del habla«.
Teniendo en cuenta las sugerencias propuestas en el apartado de lectura fácil y la experiencia diaria, podríamos generar algunos ejemplos que nos ayuden a minimizar el «ruído visual» en la subtitulación de textos con pictogramas.
En este ejemplo que os presentamos a continuación, observamos que la frase escrita (en la parte superior o inferior) siempre debe acompañar el subtitulado con pictogramas. De esta forma, facilitamos que la persona que lo va a utilizar con un usuario/a conozca el significado de la frase que vamos a transmitir.
En este caso, hemos colocado cada pictograma encima del texto correspondiente, aunque, si el usuario presenta mayor nivel de abstracción, podemos centrar los pictogramas sobre el texto. También hemos procedido a eliminar pictogramas que no aportan significado a la comprensión de la frase, como es el caso del artículo «el».
El objetivo final es comprender el significado de la frase o texto que hemos adaptado, en este caso niño+leer.
Seguimos con el ejemplo, ampliando el contenido de nuestra frase adaptada.
Ésta sería una forma correcta de añadir una nueva palabra a nuestra adaptación, pero no olvidéis que, cuando trabajemos este texto con el usuario/a en las primeras ocasiones, deberemos acompañarla con el refuerzo auditivo: «el niño lee un cuento en la cama».
No debemos olvidar que grandes autores de la CAA, como Gloria Soto, habla de la importancia del «discurso narrativo«, entendiendo que debemos facilitar las mismas oportunidades de comunicación a las personas que tienen dificultades en este ámbito. Por lo tanto, la utilización de algunas palabras pueden aportan mayor significado a la frase y nos permiten potenciar una morfosintaxis más estructurada en aquellos casos en que los usuarios/as presenten un mayor nivel de abstracción.
Lo mismo sucede con algunos pictogramas referidos a demostrativos o posesivos, los cuales pueden aportar un matiz diferenciador en la frase, que podemos aprovechar para ir interiorizando un nivel expresivo más acorde al lenguaje común.
Por supuesto, en la base de datos de ARASAAC, existen pictogramas para todos los tipos de palabra (determinante, sustantivos, verbos, adjetivos, pronombres, etc.), ya que los propios profesionales y familias así nos lo han demandado. Cada persona es libre de realizar las adaptaciones que desee, puesto que es la que mejor conoce las características del usuario y, por lo tanto, debemos respetar su forma de trabajo.
Para finalizar, os recomendamos, no saturar el documento o la presentación con demasiadas frases. En ocasiones, con una o dos frases con pictogramas es suficiente, situándolas una en la parte superior y otra, en la inferior.
En algunas ocasiones, debido al formato de la publicación, podemos utilizar otra forma de subtitulado en la que podemos incluir los pictogramas en línea con el texto.
Pueden existir otras posibilidades des subtitulación, pero lo más importante es recordar las premisas que os hemos comentado más arriba y volver a insistir en que cuando subtitulamos un texto con pictogramas, no pretendemos que el usuario/a adquiera la lectura, sino facilitar la comprensión y la accesibilidad a dichos textos.
Las imágenes que aparecen en las capturas de pantalla se han extraído de la página de Soyvisual.